“Tenemos datos empíricos que demuestran la reducción sostenida de los glaciares, no solo en el norte y centro del país, sino también en el sur”, informó el pasado sábado el Director General de Aguas (DGA), Rodrigo Sanhueza, durante un acto oficial por el Día Mundial del Agua, realizado en los glaciares Bello y Echaurren, en la Región Metropolitana.
El mensaje de Sanhueza está en línea con la alarma que han manifestado los científicos a nivel mundial, quienes han alertado que los glaciares se están derritiendo a una velocidad nunca antes vista, principalmente por el cambio climático, lo que conlleva al menos dos grandes problemas: reducción de las reservas de agua dulce, y riesgos de desastres por los caudales de deshielo.
El director de políticas públicas del Centro de Acción Climática de la Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Alex Sánchez, explica que si bien el cambio climático es global y las emisiones de gases de efecto invernadero que lo provocan dependen principalmente de las grandes potencias, también hay actividades locales que tienen impacto en los glaciares y sobre las cuales se pueden tomar medidas. “Mucha de la actividad minera se realiza cerca de glaciares, con camiones que funcionan con combustibles fósiles, y con faenas que producen mucho levantamiento de polvo; todo ese material particulado se aloja en los glaciares y producen un fenómeno físico que acelera el derretimiento”.
“En la región de Valparaíso, donde está en centro académico que yo represento, es muy relevante la cuenca del Aconcagua, que nace principalmente del derretimiento de glaciares. Si no se reducen los efectos perniciosos de la industria, los glaciares desaparecen y no es posible recuperar esa masa glaciar; se va a producir un efecto de sequía en la región, lo que daña la agricultura, entonces es como dispararse en el pie no tomar las adecuadas medidas legislativas y de política pública para reconciliar la actividad económica con la sustentabilidad hídrica de las regiones en el largo plazo”, subraya el investigador de la PUCV.
En ese mismo sentido, la vicepresidenta de la ONG Fundación Glaciares Chilenos, Constanza Espinosa, señala que “estamos en un escenario en que seguimos con las mismas problemáticas de hace 10 o 5 años, y es que los glaciares del norte y centro del país no tienen ningún grado de protección, siguen a expensas de las mineras, que continúan generando proyectos y exploraciones en zonas donde hay glaciares, tanto descubiertos como rocosos. Por eso tenemos que mantener la mirada alerta y ser cautos, como ciudadanos y como organizaciones ambientales en general, sobre el daño que se hace constantemente a la naturaleza y, en este caso, a los glaciares”.
Espinosa apunta al impacto de la actividad industrial y, en ese sentido, recuerda uno de los casos más severos de afectación a glaciares por parte de una minera: el proyecto Pascua Lama, de la empresa Barrick Gold en la región de Atacama, que producto del polvo, contaminación y extracción directa de la nieve para explotar los minerales, causó la destrucción de más del 70% de los glaciares Toro I y Toro II. Esta faena fue cerrada por orden judicial en 2022, luego de años de litigios por incumplimientos ambientales que afectaron no solo al agua y glaciares, sino también flora y fauna.
Asimismo, menciona el proyecto de ampliación de Los Bronces Integrado, de la minera Anglo American, que afectaría a glaciares de la zona andina de las regiones Metropolitana y de Valparaíso. “Hay respaldo científico del impacto de las tronaduras, la construcción de caminos, el material particulado que se levanta. Entonces, la afectación directa a glaciares sigue pasando hoy, en 2025, y lamentablemente, a pesar de toda esa evidencia científica, no se ha logrado sacar el proyecto de ley”.
Tanto Sánchez como Espinosa aluden a la necesidad de contar con una ley de protección de glaciares, y recuerdan que en 20 años se han presentado 6 proyectos de ley al respecto, sin que ninguno haya terminado su tramitación en el Congreso. Actualmente hay 2 iniciativas en discusión, ambas ingresadas por moción parlamentaria en 2018.