Las políticas climáticas aisladas no llevan a una reducción de emisiones, según investigación

Microalgas: los organismos fotosintéticos más eficientes pueden ayudarnos contra el cambio climático
30 agosto, 2024
«Los mares nos darán nuestro merecido»: la advertencia del secretario general de la ONU sobre la crisis climática
30 agosto, 2024

Las medidas puestas en marcha para frenar el calentamiento global no llevan a una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero cuando se aplican de manera aislada, según una investigación internacional, que concluye que la clave del éxito está en combinar incentivos fiscales con señales de precio adecuadas (impuestos y tasas). Fuente: EFE Verde, 22 de agosto de 2024.


Para llevar a cabo este estudio, del que no constan precedentes, los expertos han analizado la naturaleza de 1.500 medidas de política climática puestas en marcha entre 1998 y 2022 en 41 países de los seis continentes (responsables del 81 % de las emisiones totales en 2019) y las reducciones de emisiones logradas.

Las medidas analizadas abarcan desde códigos de construcción relacionados con la energía hasta ayudas para la compra de productos «amigables» con el clima o impuestos a los emisores, según los responsables del estudio, dirigido por el Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK) y el Instituto Mercator de Investigación sobre Bienes Comunes Globales y Cambio Climático (MCC).

63 casos de éxito en dos décadas

«La conclusión: muchas medidas no han logrado la escala necesaria de reducción de emisiones y sólo se han identificado 63 casos de éxito, uno de ellos en España (vinculado al transporte), entre todas las acciones puestas en marcha en esos países en las dos últimas décadas para contener el aumento de la temperatura global que reclama el Acuerdo de París (menos de 2 grados)».

Esos casos de éxito son el resultado de la combinación de varias políticas climáticas y la clave está en aplicar de manera simultánea incentivos fiscales con políticas de precios bien diseñadas, concluye el estudio, publicado por la revista Science.

La experiencia en economía prueba que los incentivos fiscales impulsan la adquisición y uso de los productos sobre los que se aplican en tanto que elevar los precios de aquellos que cuyo uso se quiere reducir mediante, por ejemplo, gravámenes desincentiva su consumo.

Más medidas no equivale a mejores resultados y sólo prohibir no sirve

La investigación demuestra «que más políticas no equivalen necesariamente a mejores resultados» y que la combinación adecuada de medidas es crucial, según el investigador del MCC Nicolas Koch.

Los subsidios o las regulaciones por sí solos son insuficientes y solo en combinación con instrumentos basados en precios, como los impuestos al carbono y a la energía, «pueden generar reducciones sustanciales de las emisiones», ha añadido.

Asimismo, el estudio muestra que las prohibiciones, por ejemplo, a las centrales eléctricas de carbón o a los automóviles con motor de combustión no conllevan reducciones importantes de emisiones cuando se implementan de manera aislada.

En esta caso, el éxito sólo se da cuando se combinan con incentivos fiscales o de precios, como ha ocurrido en Reino Unido con la generación de energía a partir de carbón o en Noruega con los automóviles.

Ejemplos de éxito

Los 63 casos de éxito identificados proporcionan información sistemática sobre combinaciones de políticas eficaces pero también muestran cómo las combinaciones de políticas bien diseñadas dependen de los sectores y del nivel de desarrollo de los países, según sus responsables.

Así, el informe revela que, por ejemplo, en China, las emisiones del sector industrial bajaron entre 2013 y 2019 el 20,3 % gracias a la combinación de la creación de sistemas de comercio de emisiones y reducción de los subsidios a los combustibles fósiles -ambas relacionadas con precios-, con el aumento de los incentivos financieros a la eficiencia energética.

El gigante asiático también registró reducciones de emisiones del 19 % en el sector de la construcción de 2015 a 2021 tras la entrada en vigor de nuevos mecanismos de financiación junto a mejoras en códigos de edificación y estándares de rendimiento.

Reino Unido recortó las emisiones del sistema eléctrico del 19 % entre 2012 y 2018 mediante la combinación de diez medidas que incluyen, entre otras, el establecimiento de un precio mínimo del CO2, subsidios a las renovables y un plan para el cierre gradual de las centrales de carbón.

En Noruega, las emisiones del sistema eléctrico cayeron un 38,2 % de 2009 2015 gracias a tres planes para el despliegue de renovables; y las del transporte el 15 % (2013-2019) mediante subvenciones al ferrocarril, la prohibición y retirada gradual de coches de combustión y ayudas a la compra de ecológicos.

En construcción, el país nórdico recortó emisiones cerca de un 32 % de 2012 a 2018 con la prohibición de nuevas calefacciones basadas en energías fósiles y planes para la retirada de las ya existentes, unidas a ayudas para sistemas más ecológicos, la reforma de las subvenciones a los combustibles fósiles y cambios en el código de edificación, entre otros.

España y el transporte

España figura entre los casos de éxito en el sector del transporte, con una reducción de las emisiones del 10,3 % entre 2006 y 2012 que los investigadores atribuyen a la combinación de reformas de los impuesto de hidrocarburos y a vehículos con la puesta en marcha de ayudas para la compra de vehículos ecológicos (planes PIVE).

Estados Unidos también logró «importantes reducciones de emisiones» en el sector del transporte (8,2% entre 2005 y 2011) como resultado de una combinación de incentivos fiscales y subsidios para vehículos de bajas emisiones y estándares de eficiencia de CO2.

Según la misma fuente, la reforma del impuesto ecológico y la introducción de peajes para camiones en Alemania, es otra caso de éxito notable en el sector del transporte (reducción de emisiones del 7,6 % entre 1999 y 2005).

Datos 

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores han utilizado una base de datos de la OCDE, que representa el inventario más completo de políticas climáticas en todo el mundo hasta la fecha, y han combinado métodos de aprendizaje automático con análisis estadísticos establecidos.

Fruto de la investigación, se ha creado el Climate Policy Explore, una base de datos interactiva que se puede consultar online y que ofrece información detallada sobre países, sectores, medidas de política y reducciones de emisiones.EFEverde


Publicado en: Noticias

Etiquetas: Destacado Políticas Climáticas